Emblema de la tierra,
suspiro de la vida
y sus estaciones,
símbolo puro y materia
con la llegada del otoño,
tus árboles se preparan
para el invierno.
Tus hojas
se tiñen de amarillo
y naranja,
formándose
un paisaje encantado,
donde todo
quedará
en una puesta de sol.
Tus hojas caen y caen,
y con el frío de invierno,
te duermes.
Llegando la primavera
las ramitas de tus árboles
dan nuevos brotes
y nuevas hojas te visten.
Los animalitos
salen de sus escondrijos,
a buscar comida.
En verano
te sobra el alimento,
flores, hojas, frutos
y hierbas.
En tu campo no sólo
crecen árboles,
también plantas,
enredaderas, helechos,
musgos y flores.
Estás lleno de misterio,
también dependemos de ti,
nos das madera para construir,
papel para la impresión.
Robles, alerces, pinos,
eucaliptos,
suspiros de tu vida
son tus árboles queridos.
¿Recuerdas bosque querido,
cuando atravesaba
la puerta del futuro?
Sin sentirlo
mis alas me llevaban
a través
de tu vestidura,
riendo y saltando
obstáculos,
me llenaba mi alma
con tu perfume
en tu paraíso.