Océano Idílico

El sol se llena de alegría comenzando la primavera y sus rayos abrazan y acarician la tierra de amor, despertando

Los ojos de mi nube que reinan en mi jardín mojan ya mi rosa vistiéndola en fragancia.   Ya lo

Mirando las nubes cargadas de atavíos y esperanzas yacía bordando el tiempo y sembrando mis                    pensamientos, cuando aquella silueta

Los niños que nos rodean ya son rosas del mañana, gocémoslos mientras crecen que nos dan dicha y amor cada

El vaso de agua yacía bordando la mesa con su nítida y tierna sonrisa aparecía tu rostro en ella, ¡con

En un domingo de fiesta paseando bajo la arbolada cada uno con su mochila llena de misterios, con el sol

El océano y sus olas nos alcanzaron en el interior de un poema, en ese mágico mundo de la poesía.

¡Oh, luz única, de tus ojos de luna! tu mágica mirada aplaca mi sed en el jardín de mi corazón.

La cuchara perfecta  se convierte en victoria entre sopas y entremeses grita de júbilo, sencilla sin esfuerzo cumple su deber

Yace el sol de madrugada con sus rayos vestidos de carnaval en el océano de una ciudad coronada de luces

Jardín con esperanzas que llevas en silencio, con tu séquito de flores bendices el día, tienes tu raíz y tu campo bordado

Cada una con su nombres y gustos se miran alegres sin disfraces, amigas de historia del mundo ambiciosas y caprichosas,

El secreto de un cartera llena de incógnitas personales dentro de cada existencia define su orden y su historia.  

Era una vez un caracol y sus familiares que paseaban por el bosque encantado, jugando entretenidamente una pequeña vacío su

Dos amigos inseparables decidieron juntarse y acabar con las habladurías y acabar con los chismes.   Ya amigas del alma

Se cruza nuestras miradas cargadas de misterios y suspiros, nos miramos en silencio absortas un momento, sumergidas y pensativas elevamos

Buscan y se cruzan sus colores cálidos y fríos, con sus nombres las llamamos besando sus palabras, todas ya vestidas

Este es el cuento del hombre y su perro que según los testigos los veían en el parque del barrio,

  La bicicleta rueda por las calles vacías bajo los ojos de un esplendoroso día, su lírico silbido y su

En lo más íntimo de un baúl los recuerdos devoraban Instantes de nostalgia, el tiempo ya vestido encendía su hoguera,

Entrelaza con paciencia su tiempo, Ilumina a sus queridos pacientes         con sus mágicas y  bellas manos transformando su malgastada dentina.

¡Muy buenos días señor Sol! con la melodía de sus rayos conquista  este día sin su mantel de nubes.  

En una honda tarde de invierno la señora nieve iba dejando sus huellas, con sus nombres en las pisadas que

Estimado señor misterio, a la deriva de un camino dejé una gota del silencio, que mi corazón dolorido me pidió