La velita
A veces en la penumbra de la habitación, solo una velita alumbra, un débil y tenue resplandor la envuelve. […]
A veces en la penumbra de la habitación, solo una velita alumbra, un débil y tenue resplandor la envuelve. […]
Bajo la noche opulenta de astros, el bosque se lamenta, porque su silencio se convertirá en sangre. Ya de
Sobresalía en el sendero, aquella piedra, que día a día, ida y vuelta, subiendo por la rampa me indicaba el
Ese jarrón de mármol que adornaba la escalinata, llamaba la atención de todos los pasantes. Minuciosas manos le limpiaban
Hojas de octubre, hojas otoñales, arde la tierra vuestra presencia, con un dulce lamento otoñal llegáis a cantar colores, alegría,