Así en mi alma,
mi amor silencioso
se presenta,
vagando
entre mi sangre encendida
en fuego tempestuoso.
Hoy le deseo así,
sin temor ni rencor,
como le siento le veo
entre las estrellas de mi planeta.
Ternura mía,
serena y seria,
siempre igual
en silencio solemne,
percibo ese tiempo transcurrido,
transparente se transforma
en deseo y como eres.
¡Qué vergüenza me sonroja!,
mirando retroactivo
el tiempo perdido
sin su amor no vivido.
Hoy le deseo así,
sin muros ni barreras,
con el corazón en luz
en la soledad de la noche.
Hoy día de fiesta,
entre rosas y perfumes,
entre la quietud de la tarde,
golpeas a mi puerta
despertando a la primavera.
Hoy le deseo así,
con versos en mi alma,
con besos en mis labios
y con caricias añoradas.