Ojos de la noche
oscuros e invisibles,
la tierra dormida
tiembla con tu mirada.
Tus ojos testigos
de los misterios y enigmas
que a la tierra le rodea.
Esos prodigiosos ojos,
que se aventuran
en las profundidades
del planeta,
de las tinieblas,
de la luz desnuda
y lenta de sus luceros.
Sois espejos de la verdad
de las entrañas de la tierra,
de su gente y sus secretos.
Ojos de la noche,
abrazas y besas
a la tierra dormida,
con tus labios ansiosos
de sentir su cuerpo todo.
Atraviesas
mares, ríos y valles,
montes, desiertos y ciudades
para llegar
a descubrir las huellas
y las sombras de los recuerdos.
Cruzas los puentes
de las distancias
con tu séquito de luceros
adornando la noche.