Tú, bonsái único

Con tu nombre en mis oídos,

me resuenas poesía,

oh, bonsái hermoso,

te invito a danzar

y a cantar juntos,

siempre a la paz del universo.

 

Mis manos se me escapan

para acariciarte

y tu mirada en la mía

va navegando.

 

Sin viento en la sala

juego con tus pensamientos,

más lindos que una serenata.

Un retoño va saliendo

de tu rama seductora.

 

En el alféizar de la ventana,

con tu maceta de cerámica,

con tu tronco de fuego

y tus brazos seductores

llenos de estrellas verdes,

irradiando siempre

belleza, alegría,

amor y esperanza.

Desplazamiento al inicio