Ya llueve tristeza en la tierra, en el aire y en el agua
de ese país de cordillera y de Alemania
porque nuestro querido Edmundito
nos ha abandonado precipitadamente,
todos sienten su ausencia
Tiembla el día un rayo de sol,
iluminando
su corazón al mundo,
su esposa, sus hijos, sus nietos,
sus familiares y sus amistades
rompen el silencio
para amarle con razón.
Todos le conocíamos y le queríamos,
ya le vemos reflejar su persona
en su casita de Contulmo
sin lluvia en el aire,
con su belleza espiritual
en el jardín del recuerdo
para nosostros siempre quedará.