Un cambio al amanecer

Una vez cambiando mi sombra me encuentro frente a una desconocida, la miraba y la miraba tratando de pensar quién podría ser, seguramente una sombra que se equivocó de persona, pero en algo pequeñito concordaba conmigo, no sé porqué pero en ese instante me di cuenta que había sido un error mi cambio y quise recuperarla nuevamente pero sin éxito. Me seguía a donde iba, me costaba pensar que era yo. Pareciera que algo extraño me había cambiado mi ser, ¿qué podría ser?. Me sentía como nueva, como un nuevo ser que me acosaba y al mismo tiempo me gustaba ese cambio. Será que la vida la veo desde otra  perspectiva  o  que los días, meses y años se van sumando, la vejez tan cerca se siente, tal vez se presienten los años encima y se quiere gozar el resto de los días desde el amanecer hasta el crepúsculo. Es cierto que cada día es un regalo más y ¿porqué cambiar mi sombra? Si el cambio se produjo inesperadamente y con razón. La vida es bella y nuestro corazón nos muestra el amanecer como símbolo que cada día nuevo nos espera, lleno de sorpresas ya sean penas o alegrías.

Desplazamiento al inicio