Sobresalía mostrando sus pétalos
tan amarillos como el sol de mediodía,
sentir ya su olor a médula encendida
más que la nada de su florero de piedra,
tomemos con calma su reposo desnudo
en agua sin sabor en su espacio total.
Tulipán amarillo dejémoslo tranquilo
mecer su aroma en mesa redonda,
ya es tiempo sin mimos
ya lloran tus ojos amarillos,
buscando el placer sonriente
tiende tu hermosura en plena armonía.
¡Tulipán, tulipán no llores tus penas!
caerán y rociarán tu dueña alegría,
descansa tu tiempo ardiente ya
sin temor al viento que no hay.
Duerme tu aroma entre sonrisas
ya elegidas con amor y simpatía.