El océano y sus olas nos alcanzaron
en el interior de un poema,
en ese mágico mundo de la poesía.
Tu corazón salpicó un día especial
en la puerta del mío
qué importa el porqué de los demás,
igual cantaré, temblaré, gozaré y reiré
cruzando este bello mundo.
Las olas nos llevaron torrente arriba
a través de galaxias desconocidas,
el viento no olvidado nos acariciaba
nuestras mejillas sonrojadas
y el rocío azul del agua
llenaba de alegría nuestros corazones,
y nuestras miradas se cruzaban
en medio del gran océano.