Mi amigo el árbol

Ilumina el espacio

con su dulce

vestimenta verde,

mi amigo el árbol,

suspirando

bajo un rayo de mediodía

me sonríe

con su honda música,

el silencio.

 

Le abrazo y le beso

su oscuro manto,

fino y bello.

Me echo bajo su sombra

para sentir sus latidos

y los míos.

 

Boca arriba,

contemplo  su hermosura,

sus hojas las estrellas

iluminan la tarde

y adornan el aire.

 

Hasta que el cansancio

me llama

y mis ojos me llevan

a traspasar

el gran umbral

de su paraíso,

sumergiéndome

en un sueño apacible

y tranquilo.

 

El encanto divino

del árbol amigo,

acaricia mis párpados

y un rumor leve

a mi oído llega

y mi sueño

se viste de día.

  

Un pajarillo echa a volar,

rompiéndose el silencio

entre el árbol amigo.

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