Este es el cuento del hombre y su perro
que según los testigos
los veían en el parque del barrio,
envolviendo las horas
y saboreando el aire
impreso de diferentes aromas.
El hombre y el perro,
naufragando
entre los árboles y su camino,
dioses de los alrededores
descansaban en su banca
ante la luz y su sombra.
Niños, adultos y viejos
les saludaban con reverencia,
le conocían de antemano
su humor y su amor
a sus cuatro piernas
que el tiempo embellecía.
El hombre y el perro
surgiendo de la nada
cada día sin descanso,
hasta que un día
solo el recuerdo quedaba
en el aire callado
del hombre y el perro……..