Con este tiempo sin paréntesis
me despierta el día desde mi ventana,
mientras Alessa tan simpática
me abraza y me besa
saludando a su abuelita,
con sonrisa en su rostro
muestra su alegría
y así comienza el día
sin preámbulos ni comillas.
Alessa de mil amores,
es la nieta risueña que sin querer
ya tiene respuesta sin interrogación,
para el entrante y culminante día
con sabor despejado,
pero empolvado de un rocío
transparente sin lluvia,
con un sol relajante.
Así comienza el día………