Signos perdurables muestran el ocio
y las verdades interrumpen
el cotidiano diario del día,
una carta de amor como signo de ausencia
y unos ojos y labios dulcen la esperan,
un saludo de buen día
y un desayuno en compañía
alegran el día.
Un sueño esperado a ser realidad
enciende el día en euforia,
un día laboral dichoso y satisfecho,
una noticia inesperada
que interrumpe una esperanza,
una tarde romántica
en un jardín idílico,
un enemigo imperdonable
pidiendo amistad,
un amor oculto que se hace realidad,
Sin embargo las pocas cosas de la vida
ya endulzan las tristezas
y las esperanzas al mañana.