Dos amigos inseparables
decidieron juntarse
y acabar con las habladurías
y acabar con los chismes.
Ya amigas del alma
se cuentan sus secretos,
deshilvanando sus cicatrices
de sus inocentes corazones.
Dos amigas inseparables
reconocen el desorden,
que de antemano llevaban
naufragando en sus misterios.
Ahora y siempre amigas
pincelan el jardín
de los residuos en sombra
y viajan en un verso armónico.